Ir al contenido
Customize Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

Ahora que empiezan las vacaciones, es un buen momento para parar y conectar con nosotros mismos. Adquirir ahora, esa habilidad de conectar con nuestro cuerpo, para poder utilizarla el resto del año.

Os quería trasladar una de las prácticas más sencillas y de mayor utilidad para mí. En la vida diaria realizamos miles de trayectos cortos a pie: de casa al trabajo, cuando salimos a tomar un café, cuando vamos a hacer alguna compra o el trayecto de casa al gimnasio. ¿Qué es lo que suele pasar en esos trayectos? Que llevamos el “piloto automático” conectado. Quiero decir que realizamos ese trayecto sin observar ni cuestionarnos el ritmo que llevamos. Simplemente seguimos con el ritmo que hemos adquirido en el trabajo, sin analizar si es necesaria esa velocidad, ese ritmo de respiración…

Ahora que empiezan las vacaciones, al iniciarlas seguimos con el ritmo que utilizamos al trabajar, por lo que te animo a que en tus pequeños trayectos, seas consciente de la velocidad que llevas y te preguntes: ¿Necesito realmente esta velocidad? ¿He decidido yo este ritmo o sigo en “piloto automático”? A su vez observa el ritmo de tu respiración. De manera amable observa si es un ritmo tranquilo o es un poco más rápido del necesario ahora que estás de vacaciones.

Te animo a probar, a observar tu cuerpo, a ver cómo tu respiración cambia cuando cambias tu velocidad. Empieza a observar los cambios físicos que experimentas y posteriormente observa tu estado de ánimo. Empieza por adquirir conciencia corporal y posteriormente compleméntala con conciencia emocional.

Yo lo practico a menudo y muchas veces me sorprendo. Un ratito que podría disfrutar de un recorrido pequeño y de un paseo tranquilo o por lo menos no acelerado, me observo y compruebo que voy mucho más rápido de lo que necesito, sigo con mi «piloto automático» conectado. Al principio me enfadaba, ahora incluso me hace un poco de gracia y agradezco el ser consciente de ello y poder regularme a mis necesidades reales en cada momento.

Es una pequeña práctica que si te acostumbras a realizarla en vacaciones, cuando vuelvas a la rutina y al ritmo de trabajo habitual, será mucho más fácil realizarlo conscientemente. Para tener una actitud Mindfull, la práctica es fundamental y estas prácticas informales son muy útiles.

Prueba y cuéntame aquí, en nuestro blog, qué es lo que te sorprende, qué cambios experimentas en ti…

Por favor síguenos y danos me gusta.